Los Hijos de Mafalda: Apunte N° III Neoliberalismo y El Estado Centralmente Planificado

miércoles, octubre 05, 2011

Apunte N° III Neoliberalismo y El Estado Centralmente Planificado

Mario Paz.

Secretario de Los Hijos de Mafalda

Apunte N° III

Neoliberalismo y El Estado Centralmente Planificado

La ignorancia es una venda en nuestros ojos

Con los ojos vendados no podemos ver al enemigo

Si no vemos al enemigo la lucha esta perdida

Si pretendemos ganar

Debemos derrotar a la ignorancia

Al derrotar a la ignorancia

Tendremos la oportunidad de derrotar al enemigo

Una de las grandes discusiones de carácter ideológico, o político, o como quieran exponerlo, hace referencia al Estado centralmente planificado, particularmente cuando hablamos de Socialismo. Cuando utilizamos este termino, lo primero que se viene a la mente de las personas es que en el socialismo NO existe la libertad, ella expresada en libertad de empresa, libertad económica, o propiedad privada, porque el Estado es propietario de todo un cuanto hay. Por consiguiente cuando se habla de socialismo, todos ponen el grito en el cielo, ya que el espectro que recorrió Europa sigue fantaseando, con su idea tiránica y dramática de matar la libre competencia, al mercado y a su mano invisible.

Al mismo tiempo cuando hablamos de socialismo, adjunto a Estado centralmente planificado, se nos cuela la concepción de totalitarismo, esto quiere decir que el modelo socialista no es malo únicamente por sólo ser un sistema político centralmente planificado, si no que además este es un sistema totalitario.

El argumento que establece que el modelo socialista con su Estado centralmente planificado y totalitario elimina toda libertad económica, se mantiene y perpetua en el tiempo, como el eje central para enfrentar y descalificar a los soñadores que desean construir una sociedad justa y solidaría. Pero la práctica nacional, ha demostrado que este argumento es inválido, pues hoy en Chile estamos viviendo bajo un Estado centralmente planificado y totalitario, que al contrario del modelo socialista, este Estado neoliberal subsidiario centralmente planificado y totalitario sólo beneficia a una minoría, que Jaime Guzmán y los gremialistas establecen como “sociedades intermedias”.

Efectivamente la postura ideológica de Jaime Guzmán, estableció la lucha por la libertad, en contra del marxismo totalitario y centralmente planificado de la Unidad Popular y su caudillo, S. Allende. Bajo el grito de libertad, las fuerzas armadas chilenas dan un golpe de Estado sangriento, pues con sangre se defiende la libertad. Pero ello no quedo ahí, pues los objetivos de los liberadores de la patria, eran mucho más profundos, por lo tanto, se debía establecer un sistema que nunca más permitiera la posibilidad de un Estado centralmente planificado y totalitario en manos de los trabajadores, los pobres y el pueblo. Para ello se establece un cambio estructural del Estado chileno como lo conocieron nuestros padres. Ahora bien, el Estado chileno antes del golpe del 73, era un “Estado liberal capitalista tradicional”[1], fundado en el “modelo de bienestar”[2], que establecía el mantenimiento de los equilibrios entre las exigencias de los trabajadores y el pueblo, y la entrega de beneficios de parte de las empresas, todo ello asegurado por el mismo Estado.

Al momento hemos realizado un conjunto de afirmaciones de las cuales debemos hacernos cargo, para ello, debemos comenzar definiendo en primer lugar que es el “Estado”, para luego conocer que es un Estado centralmente planificado, y terminar con lo que se entiende por Estado totalitario, todos ellos, conceptos que son utilizados por la derecha y sus socios para descalificar a las personas y organizaciones que “bobamente” sueñan con construir un Estado socialista.

¿Qué es el Estado?, una primera definición sería: “El Estado es un concepto político que se refiere a una forma de organización social y política soberana y coercitiva[3], formada por un conjunto de instituciones[4] involuntarias, que tiene el poder de regular la vida nacional en un territorio determinado”, “Por otra parte, la palabra Estado es un concepto político que nombra a una forma de organización social soberana[5] y coercitiva. De esta forma, el Estado es el conjunto de las instituciones que poseen la autoridad y la potestad para regular el funcionamiento de la sociedad dentro un territorio determinado”[6], pero para no ser mezquinos acá hay otra definición, el “Estado es un concepto central de la Ciencia Política que designa la forma de organización jurídico-política por antonomasia[7]. Surge en paralelo a la idea de soberanía y, etimológicamente, supone la plasmación “estática” de ésta. El Estado, pues, sería la formalización de una autoridad permanente y pública que domina un espacio territorial cerrado y a las personas que en él viven”[8].

Ahora que tenemos más de una definición de Estado, podemos comenzar un pequeño análisis del concepto para justificar nuestras afirmaciones previas. En primer lugar el Estado es un concepto político que se refiere a la administración de una población o grupo de personas en un territorio determinado, creo que hasta ahí estamos de acuerdo, pero como las personas son rebeldes, y no les gusta obedecer las leyes y las costumbres, el Estado debe primero establecer un conjunto de conductas, las que deben ser aprendidas en el proceso de formación de los sujetos. Esto quiere decir que todos debemos ser educados bajo este marco normativo, este proceso se llama institucionalización, pero todos lo conocemos como educación, y para los que son porfiados y no quieren hacer caso, el Estado debe entrar a castigarlos o amenazar que los va a castigar, esto se llama coerción, que en la práctica la amenaza no es tanto, ya que por lo general todos aprendemos a palos, bombas lacrimógenas, chorros de agua que salen del guanaco, prisión, tortura, desaparición forzada o simplemente asesinato, pero eso lo sabemos todos. Esto quiere decir finalmente que el Estado tiene el poder total por sobre las personas, el que se hace efectivo por medio del monopolio de la fuerza, o sea a correr palos no más.

Por favor, que quede claro que hasta el momento sólo nos estamos refiriendo al Estado común y corriente, al que todos conocemos, aun no llegamos al centralmente planificado. Para finalizar queremos establecer que el Estado es soberano, eso quiere decir que no existe ningún poder por sobre él, ya que es la máxima autoridad al interior del territorio. Espero que hasta el momento estemos de acuerdo.

Ahora pasemos al lado oscuro de la fuerza, y dentremosle a lo que se conoce como Estado centralmente planificado, con la siguiente definición: “Una economía planificada es aquella en que se prescinde de un mercado para la asignación de recursos. Hay varios modelos de planificación del que surge el consenso entre los actores económicos a través de la socialización de los medios de producción en un entorno descentralizado y de participación activa de los productores (planificación colectiva o comunitaria) y ciudadanos, hasta la impuesta por una autoridad central dirigida por tecnócratas y burócratas (planificación centralizada)”. La primera sorpresa es que esta definición no habla de un Estado, se refiere a la economía, pero parece que podemos estar equivocados, así que para borrar toda duda expongamos una segunda definición de Estado centralmente planificado: “Sistema Económico Centralmente Planificado o Planificación Central: El Estado adopta la base de las decisiones económicas y no de acuerdo y en conformidad de los consumidores y productores. Es decir, es el que se encarga de decidir de acuerdo a sus propias preferencias qué producir, cuánto producir y en qué forma distribuir el producto al resto de la sociedad. Decide en función de lo que el país dispone, y determina cuánto le corresponde a cada persona y familia en cuanto, por ejemplo, a pagos y distribución. No considera por lo tanto las preferencias de los consumidores, en consecuencia no existe la seguridad de que lo asignado corresponde a las necesidades de los individuos”.

Las definiciones antes expuestas NO se refieren a un Estado, ellas apuntan a un modelo económico, que en la práctica no se rige por el mercado, por el contrario, existe un Estado que planifica el ¿qué producir?, el ¿cuánto producir? y ¿para quién producir?, sin considerar la oferta y la demanda. Al parecer este modelo económico no debe ser muy bueno, ya que NO depende de la mano invisible del mercado. Pero no debemos olvidar, que no puede existir sociedad sin mercado. Un Estado con una economía centralmente planificada, en consecuencia, establece la propiedad de los medios de producción, es decir la propiedad de las empresas, en el caso chileno, el Estado por medio de la constitución y las leyes, todo ello fundado en el Estado de derecho, determina que la propiedad de las empresas, deben ser exclusivamente de las sociedades intermedias.

Si juntamos la definición de Estado, con la definición de modelo económico centralmente planificado, podríamos asegurar que el Estado, a partir del marco legal, (esto quiere decir que: por medio de la creación y promulgación de leyes) rige completamente el que hacer económico de la “Nación Estado”. Espero que estemos de acuerdo con esta pequeña definición, por que si no es así, el apunte se va a la chuña. Bien, concluyamos entonces que un Estado con una economía centralmente planificada, es la que establece leyes que determinan la economía en su conjunto. La pregunta que nos nace inmediatamente, es: ¿el Estado chileno no establece leyes que determinen el que hacer económico?, la respuesta la pueden comenzar a pensar, pero nosotros antes debemos primero definir que entendemos por Estado totalitario, para terminar con este apunte.

Entonces “por totalitarismo entendemos los regímenes políticos no democráticos que se caracterizan por el poder todopoderoso del Estado, que se infiltra en todos los aspectos de la vida, tanto públicos como privados. El Estado es fuerte y se sustenta sobre un único partido que monopoliza el poder, el líder del partido es venerado como líder de la nación, líder al que en algunos momentos se le llega casi a rendir culto. Para mantenerse en el poder el partido emplea el terror sobre la población, eliminando cualquier tipo de opinión distinta a la oficial, para ello se sirve normalmente de la policía y del ejército”[9].

Un Estado totalitario debe mantener un “férreo control de los medios de comunicación y del aparato represivo (policía, ejército, servicios secretos, fuerzas paramilitares, etc.) En un Estado totalitario no existe la división de poderes, o, si existe, no es una verdadera división, ya que el mismo grupo controla todo. Un Estado totalitario es dirigido por una persona o partido único, que tras ganar adeptos y conseguir el poder, convierten al Estado en un valor absoluto, obligando a todos los demás habitantes a subordinarse a su poder. En un Estado totalitario la libertad de expresión es inexistente, no se respetan los derechos humanos que interfieran con la voluntad de los dirigentes del Estado, y todas y cada una de las instituciones de cualquier tipo están controladas por el Estado, y deben apoyar a éste”[10]. En Chile existe una sola verdad, y es transmitida diariamente por la televisión, dicha verdad por un lado, nos obliga a poner rejas en nuestras casas, contratar guardias de seguridad, nos convoca a acostarnos temprano, pues la noche es peligrosa, y finalmente nos hace solicitar más policía en las calles, porque estamos totalmente dispuestos a cambiar libertad por seguridad.

Ya contamos con un conjunto de definiciones, que nos permiten comenzar a trabajar la justificación del por qué afirmamos que el Estado Neoliberal Subsidiario chileno, es un Estado centralmente planificado. En primer lugar, al tomar la definición de Estado, podemos asegurar que este (el Estado) es un poder soberano institucionalizado, que se impone y se hace respetar por medio de la coerción o represión, que al mismo tiempo está por sobre todas las personas de nuestra nación. En segundo lugar, este Estado pasa a establecer un modelo económico centralmente planificado, cuando impone mecanismos de control total por sobre la economía, pues establece un conjunto de leyes que regulan el que hacer total del modelo productivo, y finalmente, es totalitario cuando este Estado que tiene un control total de la economía, limita todas las libertades de los sujetos por diversos mecanismos de corte represivo, los que son normalizados y justificados gracias al control total de los medios de comunicación, que de forma sistemática imponen el temor, el miedo y el terror a nuestros vecinos.

Podemos estar equivocados, por lo mismo es necesario, establecer con elementos reales y concretos del por qué establecemos que en nuestro país existe un Estado centralmente planificado, para ello comenzaremos exponiendo el artículo 21° de nuestra constitución política, que establece que “El Estado y sus organismos podrán desarrollar actividades empresariales o participar en ellas sólo si una ley de quórum calificado los autoriza”, a partir de este artículo, podemos comenzar a establecer que nuestro Estado define totalmente el que hacer económico de la nación, pues prohíbe de forma encubierta al mismo Estado hacer negocios, ya que establece un quórum calificado en el congreso para aprobar esta posibilidad, quórum que durante nuestra historia se ha alcanzado sólo para permitir que la democracia cristiana pueda inscribir candidatos fuera de pazo. Al mismo tiempo este artículo establece que los únicos que pueden crear empresas y hacer negocios son los privados. El artículo, al mismo tiempo impone una visión absoluta o totalitaria, pues por un lado le asegura a los privados la posibilidad de generar riquezas, en desmedro de la población total, que somos los que conformamos el Estado. Asimismo, al relacionar el artículo N° 21 con el Artículo N°1 de la misma constitución, comprendemos que el Estado esta sólo al servicio de una clase social, que en este caso son los empresarios, pues se establece en el primer artículo de nuestra constitución que: “El Estado reconoce y ampara a los grupos intermedios a través de los cuales se organiza y estructura la sociedad y les garantiza la adecuada autonomía para cumplir sus propios fines específicos”[11].

En consecuencia, el artículo N° 1 y 21 de nuestra constitución, determinan un Estado centralmente planificado en beneficio de una clase social, la empresarial, ya que asegura el que hacer económico de forma exclusiva para este reducido grupo de personas.

Para establecer aun más nuestra afirmación que asegura que el Estado neoliberal subsidiario chileno, es un Estado centralmente planificado, queremos presentar un conjunto de leyes, que van directamente en beneficio de los grupos intermedios, es decir los grupos empresariales.

Comencemos con el Decreto con Fuerza de Ley N° 3 del 19 de marzo de 1981, que crean las Instituciones de Salud Previsional, ISAPRES y faculta a los trabajadores y personas en general, a depositar en éstas sus cotizaciones obligatorias”, este decreto, establece la creación de un conjunto de empresas intermediarias, que administran nuestros recursos que supuestamente están destinados a salud. Para realizar dicha administración nos cobran un porcentaje de nuestro ingreso, y al mismo tiempo, si estos recursos no son utilizados, las empresas ISAPRES, se apropian de nuestros supuestos ahorros. Este decreto con fuerza de ley, es un subsidio directo a un grupo de empresarios que NO prestan servicios de salud, pues solo administran nuestro dinero.

En mayo de 1981 entra en vigencia el “decreto ley 3500 que creo un sistema de pensiones, financiado a través de la capitalización del ahorro voluntario previsional individual que todo trabajador efectúa durante su vida laboral. Este aporte es acumulado en una cuenta individual para cada afiliado del Sistema, la cual aumenta en función de los aportes del trabajador (cotizaciones), y de la rentabilidad que obtienen dichos ahorros, entre otros”. En primer lugar, este decreto ley, establece la obligación absoluta de cotizar en una AFP, en ningún caso es voluntaria la posibilidad de ahorrar en dichas instituciones, ya que ningún trabajador contratado se puede negar a que le realicen este descuento. Este decreto con fuerza de ley, nuevamente obliga a los trabajadores a que entreguen mensualmente a un grupo de empresas sus ahorros, para que los administren, y al mismo tiempo determina que cada trabajador debe pagar el 25% de sus ahorros a las empresas por la administración de estos fondos, pago que se debe realizar independientemente de la rentabilidad que puedan obtener dichas empresas en el juego de las inversiones. Un segundo elemento relevante, es que los trabajadores entregan a los empresarios una cantidad de dinero mensualmente, para que estos puedan realizar negocios, como invertir en la bolsa de valores, hacer préstamos a instituciones bancarias, comprar empresas etc. Finalmente este decreto con fuerza de ley, obliga a los trabajadores a financiar a los grupos intermedios para que ellos sigan ganado dinero con el sueldo de los trabajadores.

Entre 1981 y 1987 se traspasaron las escuelas básicas y los liceos de enseñanza media a los municipios, quedando estos últimos encargados de la infraestructura y el equipamiento, de la administración financiera y de los recursos humanos de las escuelas. Esta municipalización del sistema no se limitó a reformar el gobierno y la gestión educativa, sino también a un proceso de privatización mediante la introducción de mecanismos de mercado por los cuales las familias tienen libertad de elección para la escolaridad de sus hijos en establecimientos municipales/públicos, privados subsidiados o privados, todo ello asegurado por las subvenciones escolares. En este mismo periodo comienza el proceso de descentralización de la educación superior, terminando principalmente con la desmantelación total de la Universidad de Chile y de la Universidad Técnica del Estado, y creando universidades regionales autónomas. Esta situación se consagra finalmente con Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza, sancionada en 1990, que fija los objetivos generales de los ciclos educativos, y establece que los centros educativos podrán proponer sus propios planes y programas de enseñanza de acuerdo con los contenidos básicos definidos por el Ministerio.

Todo lo anterior significa directamente la creación del negocio de la educación, la que es traspasada directamente a particulares, que lucraran no con la educación, por el contrario, lucran gracias a los traspasos directos realizados por nuestro Estado centralmente planificado, que les entrega una cantidad de dinero mensual por cada sujeto que asista a clases. El traspaso directo de dinero del Estado, se realiza independientemente de los resultados (notas y/o calificaciones) obtenidos por los sujetos que asistan a clases. Finalmente con estas modificaciones legales, la educación pasa a ser un negocio con ganancias aseguradas por el Estado, donde los particulares pueden ganar dinero sin ningún riesgo.

En este punto ya podemos comenzar a hacernos un cuadro que nos permita sostener la afirmación de que el Estado chileno neoliberal subsidiario, es un Estado centralmente planificado, que beneficia directamente a un grupo de la población, denominado como grupos intermedios.

Pero, si aún, no logramos establecer nuestro punto, podemos agregar otros antecedentes tales como los expuestos en el libro “El Saqueo”, que establece que, “el proceso de privatización de las empresas del Estado entre 1985 y 1989 fue el primero de Sudamérica y uno de los más radicales a nivel mundial. Sólo en estos cinco años, y como consecuencia de la privatización de 30 empresas, el Estado sufrió una pérdida de siete mil millones de dólares. A esto podemos sumar que “la mayoría de quienes fueron decisivos en la privatización de las empresas del Estado ostentan hoy posiciones de poder (…) forman los directorios de grandes empresas privadas o privatizadas donde los gerentes generales ganan un promedio de doce millones de pesos”[12].

Y si eso no es suficiente, podemos agregar que el Estado chileno, le ha traspasado a la fecha el 76% de la propiedad del cobre a empresas privadas nacionales e internacionales. Dicho traspaso incluso puede considerarse ilegal, ya que la misma constitución del 80´ en su artículo 19, N° 24, establece que: el “Estado tiene el dominio absoluto, exclusivo, inalienable e imprescriptible de todas las minas, comprendiéndose en éstas las covaderas, las arenas metalíferas, los salares, los depósitos de carbón e hidrocarburos y las demás sustancias fósiles, con excepción de las arcillas superficiales”[13]. Si seguimos con el caso del cobre, la ley establece que "Codelco, la empresa que nos pertenece a todos, paga el impuesto de primera categoría que es un 17%, y además esta obligada a entregar el 40% de sus ganancias al Estado, al igual que lo hacen todas las empresas públicas, al mismo tiempo Codelco entrega el 10% de sus ventas totales a las Fuerzas Armadas". Efectivamente, el impuesto de primera categoría, que se aplica a las ganancias a las empresas es de un 17%, y el Impuesto al Valor Agregado IVA que pagamos todos los chilenos es de un 19%, eso quiere decir que los empresarios pagan menos impuesto que el resto de los pobladores, sin agregar que cuando una empresa declara que no obtuvo ganancias no paga impuestos.

Efectivamente, hoy en Chile el IVA es de un 19%, pero esto no era así hace algunos años. El IVA hasta el año 2003 era de un 18%, el que aumentó en un punto gracias a los tratados de libre comercio que comenzó a firmar nuestro país, ya que para asegurar buenos negocios a los grupos intermedios, ósea a los empresarios, nuestro Estado centralmente planificado decidió bajar todos los aranceles a “cero” tanto de exportación como importación, lo que significó que el Estado dejó de recibir impuestos por las importaciones y exportaciones, y lo que dejaron de pagar los empresarios, comenzaron a pagarlo los trabajadores y el pueblo directamente.

También podemos decir que nuestro Estado ha entregado en concesión las carreteras y vías de transporte público a empresas nacionales y extranjeras, así como también ha entregado en concesión cárceles y hospitales, todo ello con el objeto de generar nuevas fuentes de negocios para los famosos grupos intermedios, ósea los empresarios.

El beneficio a los grupos intermedios, también lo podemos observar con la ley de 1985 que establece el impuesto específico a los combustibles, pues así como lo asegura “Sydney Houston, que el impuesto específico a los combustibles lo pagan solamente el 20% del mercado (usuarios que utilizan las calles, carreteras y caminos), el 80% del mercado (grandes empresas), no pagan el impuesto específico o se lo devuelven, agregando que es un impuesto de completa inequidad social”[14]. Esto al mismo tiempo puede decir que los chilenos pagamos un impuesto denominado permiso de circulación, que supuestamente va directamente para la construcción y arreglo de carreteras, y al mismo tiempo pagamos el impuesto específico a los combustibles, que se nos cobra por utilizan las calles, carreteras y caminos, en consecuencia pagamos dos veces por el mismo servicio.

Podemos seguir entregando antecedentes, tales como que los grupos intermedios, que son los empresarios y particularmente la empresa bancaría, le piden dinero prestado al banco Central a tasas de interés que dan risa, no superiores a un 5%, por 90 o 120 días, y ellos posteriormente la prestan a intereses de un 60% al año, pero eso será tema de otro apunte. Pero no podemos dejar de agregar que el banco central de Chile el 5 de Enero del presente año anunciando una política de "acumulación de reservas" por US$ 12.000 millones durante el 2011. Esto significa que la entidad financiera comprara US$ 50 millones de dólares diarios, con el objeto de subir el precio de la divisa para que los dueños de la tierra, ganen más dinero. Pero subir el valor del dólar, significa directamente el alza de valor de las cosas, pues Chile, es un país que compra un gran ´porcentaje de los productos que consume al extranjero, y esa compra se realiza con dólares.

Ahora bien, luego de toda esta información, sería difícil discutir que el Estado neoliberal subsidiario chileno, no es un Estado centralmente planificado, ya que todo el marco normativo económico (esto quiere decir todas las leyes económicas) que genera nuestro Estado, establecen la entrega de todo tipo de beneficios y recursos a los grupos intermedios, particularmente a los empresarios, pero no a cualquier empresario, si no a los grandes empresarios, y así lo exponen: “Un régimen de propiedad privada es el que asegura a los particulares el dominio real o potencial sobre bienes de producción. No es entonces régimen de propiedad privada el que se limita a tolerar el dominio de bienes pequeños por los particulares y que protege la “pequeña” industria, el “pequeño” comercio, la “pequeña” propiedad agrícola“[15]. Se entiende finalmente que vivimos en un Estado centralmente planificado que beneficia a los grandes empresarios, pues concentra la propiedad tanto de la tierra, del mar y de la industria en pocas manos, generando monopolios[16] y oligopolios[17], que finalmente destruyen el libre mercado, ósea destruyen al capitalismo clásico.

Para finalizar este apunte recurriremos al gran ADAM SMITH, y su publicación de 1776, conocida como “Investigación Sobre la Naturaleza y Causas de La Riqueza de las Naciones”, donde el padre del liberalismo establece que “existe una mano invisible que regula el mercado”, esa mano en Chile no es invisible, por el contrario todos la vemos, ya que es el Estado, que controla todo el que hacer económico de nuestra nación, por lo tanto, en Chile no existe libertad económica, y menos libre mercado, donde la propiedad privada esta asegurada sólo para unos pocos, que en este caso son los grupos intermedios, todo ello podría entenderse también como que en Chile no existe capitalismo, pues existe un Estado fundado en un modelo económico centralmente planificado, que elimina todo tipo de competencia económica, ya que le asegura a una minoría aristocrática todos los beneficios y la riqueza, todo ello fundado en el totalitarismo falso del libre mercado, máxima expresión de la dominación nacional.

Mario Paz.

Secretario de Los Hijos de Mafalda



[1] El Estado liberal es el que surge como resultado de la Revolución Liberal en sustitución de la Monarquía absoluta propia del antiguo régimen. Es el sistema político propio del comienzo de la edad contemporánea en la nueva forma económico social que puede denominarse Nuevo Régimen o Régimen Liberal. Su duración en el tiempo puede entenderse como continua hasta la actualidad o limitarse hasta el período de entre guerras (1918/1939).

[2] Estado del bienestar o Estado providencia es un concepto de las ciencias políticas y economía con el que se designa a una propuesta política o modelo general del Estado de la organización social, según la cual el Estado provee ciertos servicios o garantías sociales a la totalidad de los habitantes de un país.

[3] La coerción es la amenaza de utilizar la violencia (no solo física sino de cualquier otro tipo) con el objetivo de condicionar el comportamiento de los individuos.

[4] Las instituciones son mecanismos de orden social y cooperación que procuran normalizar el comportamiento de un grupo de individuos (que puede ser reducido o coincidir con una sociedad entera)

[5] Poder supremo en una sociedad política, atribuido a un Estado o a un soberano que no reconocen ninguna autoridad superior. El concepto está estrechamente relacionado con el poder político, y pretende transformar la fuerza en poder legítimo. En este sentido amplio, la soberanía se configura de distintas maneras según las distintas formas de organización del poder.

[6] http://definicion.de/estado/

[7] Sinécdoque que consiste en poner el nombre común por el propio o el propio por el común; Participio ej., un Nerón, por un hombre cruel.

[8] Molina, I.: Conceptos fundamentales de Ciencia Política, Alianza Editorial, Madrid, 1998.

[10] http://www.monografias.com/trabajos11/forgob/forgob.shtml

[11] Constitución política de Chile. Artículo N° 1

[12] María Olivia Monckeberg, El Saqueo de los grupos económicos al Estado chileno

[13] Constitución de 1980 Artículo 19

[14]http://www.prensa.cl/combustibles-experto-asegura-que-eliminar-impuesto-especifico-produciria-baja-200/

[15]“Erosión de la Propiedad Privada”, Portada, N° 18, Abril de 1971, p 3-4. Citado por: Valdivia Ortiz de Zárate, Verónica: NACIONALES Y GREMILIASTAS. El “Parto” de la nueva Derecha Política Chilena, 1964-1973. LOM Ediciones. Primera Edición 2008 P. 370

[16] Un monopolio (del griego monos 'uno' y polein 'vender') es una situación de privilegio legal o fallo del mercado, en el cual existe un productor (monopolista) oferente que posee un gran poder de mercado y es el único en una industria dada que posee un producto, bien, recurso o servicio determinado y diferenciado.

[17] Cuando un mercado es dominado por un pequeño número de productores oferentes (los oligopolistas), se dice que existe un oligopolio. La palabra tiene origen griego y está formada por dos conceptos: oligo (“pocos”) y polio (“vendedor”). Por eso, oligopolio significa justamente “pocos vendedores”.

No hay comentarios.: